CEMENTERIO PÚBLICO
Según datos históricos, el pueblo de Salamá tuvo dos cementerios
al aire libre, inmediatos a donde está ubicado el actual Instituto Candelaria
(cuadra que abarca las viviendas actuales de Enemesio Zelaya, Tomasa Vargas,
Tomasa Castro)
Fue hasta 1862 que el obispo de Comayagua tuvo la iniciativa que
se hiciera un cementerio cercado con adobe, fue así que a finales del siglo
pasado, construyeron en Salamá, un cementerio de aproximadamente 10,000 varas
cuadradas, esta manzana de terreno fue cercada en su tiempo y a su alrededor con tapiales de adobe, con una
altura de dos metros; con el transcurso del tiempo y en base al crecimiento
poblacional y naturalmente al creciente número de mortalidad en la cabecera
municipal y comunidades circunvecinas que utilizan este cementerio, este se
llenó de sepulturas.
De la década del 50 para acá, las autoridades municipales han
venido realizando transacciones con dueños de labranzas ubicadas contiguas al
cementerio, de esta manera se conformó un nuevo camposanto mucho más grande
territorialmente que el anterior.
Una de las personas más afectadas en su terreno para el
ensanchamiento del cementerio es el señor Ladislao Cárcamo, un ciudadano que
jamás puso obstáculos a la
Municipalidad para ceder un pedazo de terreno o labranza que
cultivaba, fue un convencido vecino que coadyuvó en gran medida al
ensanchamiento del cementerio.
En 1992 y por gestiones de la Licenciada Almandina
Zelaya Díaz, el gobierno del Presidente Callejas con fondos de Casa Presidencial,
realizó el cercado total del cementerio con ladrillo rafón, antes con tapiales
de adobe ya deteriorados por el tiempo y con alambre de púas; con la
consumación de esta obra, el cementerio público de la cabecera municipal se
convirtió en un verdadero camposanto,
pues los maestros y alumnos del Instituto Candelaria desarrollaron actividades
de limpieza y transformación del cementerio; la Honorable Corporación
Municipal que presidió el P.M. Gustavo Rafael Zúniga, creó una plaza para un
empleado permanente encargado de las llaves y del diario aseo de este monumento
funerario.
Como la mortalidad de personas en el municipio se multiplica y
el cupo para sepulturas en el aludido camposanto es limitado, la corporación
municipal vigente realizó la transacción de un terreno con la Señora Paula Menocal Garrido
para ensanche del mismo.
Como el proceso de construcción de viviendas se acelera en la
cabecera, es importante que las autoridades pertinentes vayan pensando en un
nuevo camposanto, más amplio y más alejado de la zona habitada.
DESARROLLO MUNICIPAL
Creado el Municipio en términos jurídicos, vino el desfile de
autoridades municipales, algunas de estas corporaciones fueron electas
libremente por el pueblo a través del voto popular y otras fueron impuestas o
de facto; la mayoría de las municipalidades fungieron por un año, así lo
mandaba la Ley y
sin respaldo económico estatal, tenía la obligación de construir e inaugurar
cada año una obra de beneficio comunal.
Cerca de un siglo las municipalidades utilizaron como oficina,
una sencilla casa de bahareque ubicada en el mismo lugar en donde hoy descansa
la actual, pues fue hasta el año de 1913 que la Corporación Municipal
encabezada por el ciudadano don Miguel Lanza Ramos, inició la construcción del
edificio municipal, prosiguiendo esta obra los alcaldes Santos Ramos Figueroa
(1914), José Eduardo Lobo (1915), Santiago Romero Ayala (1916),Gregorio Zelaya
Obando (1917), Ignacio Rodríguez (1918), Santos Lanza Ramos (1919) e inaugurado
en 1920 por la municipalidad presidida por don Juan Lanza Sarres.
El edificio del Cabildo Municipal tiene una dimensión de 26.5 metros lineales de
largo por 7.5 metros
lineales de ancho, un corredor frontal de 25.5 metros lineales de
largo por 3 metros
lineales de ancho; fue construido con paredes de adobe, techo de madera y teja,
piso de ladrillo de arcilla. El corredor tiene actualmente un cerco de pilares
de cemento (antes era una cerca de barandilla de madera) al frente y una
horconería de cemento y madera bien tallada, está sentada en formidables bases
de piedra, capaz de resistir el tiempo.
Este edificio consta de un salón municipal, de 16 metros lineales de largo por 7.5 metros lineales de
ancho, una Sala donde atiende el alcalde (antes funcionaba allí el Juzgado de
Paz) de 7.5 metros
lineales de largo por 5.5
metros lineales de ancho, una sala para biblioteca
pública municipal (antes era la bodega y aún más antes, la cárcel local) de 7.5 metros lineales de
largo por 5 metros lineales de
ancho.
Las puertas y ventanas de este edificio fueron construidas con
madera de cedro por un carpintero del municipio de Jano.
En el año de 1967 la Corporación Municipal
que presidió el ciudadano Don Manuel Antonio Murillo Domínguez, le hizo la
primera reparación al edificio, quitando el techo de teja y colocándole
asbesto, las municipalidades presididas por los ciudadanos Don José Romero
Jácome (1968-71) y el P.M. Don Luis Felipe Romero Méndez (1972-75) le quitaron
al Salón Municipal el ladrillo de arcilla y le colocaron mosaico; la
corporación que presidió el Señor Marco Tulio Domínguez Matute (1986,-89),
realizó la reparación de la pared frontal del cabildo, quitó el repello que
tenía por estar en mal estado y la repelló por dentro y fuera, renovó la
barandilla del corredor pintó tanto la pared como la barandilla y horconería;
la corporación que presidió el P.M. Gustavo Rafael Zúniga quitó el ladrillo de
arcilla de la sala donde funcionó el Juzgado (ahora oficina del Alcalde) y le
colocó mosaico, también reformó la acera frontal del edificio.
El ex alcalde Don Ángel Arturo Tróchez hizo construir el
proyecto de aguas negras con el apoyo
del Fondo Hondureño de Inversión Social (FHIS) en el año de 1993, y el ex
alcalde José Ramón Ramos Lobo remodeló el edificio del cabildo a un costo de
Lps 329, 825.82, instalando una biblioteca con el nombre de Juanita Zelaya,
también remodeló el Centro Social a un costo de Lps. 794,940.68 , construyó el
crematorio municipal, amplió las 2 pilas de oxidación de las aguas negras a un
costo de Lps 5,350.00, electrificó los barrios de El Tablón, el Chorro a un
costo de Lps. 228,624.00 y le dio mantenimiento al cementerio municipal con un
costo de Lps 8,420.00, remodeló el techo de la Estación de la Policía (FUSEP) a un costo
de Lps,45,916.49, construyó bancas(graderías) de concreto a un costo de Lps
158,806.50 en el parque central el cual fue remodelado en la administración
municipal del P.M. Gustavo Rafael Zúniga, quien construyó una cancha de usos
múltiples en el costado sur oeste del mismo, arregló las aceras y le colocó barandillas
o cerca de metal alrededor del parque, mandó construir avenidas de cemento
dentro del parque. Posteriormente, el Sacerdote Andrés Tamayo con sus
feligreses pavimentó y cercó la calle que está frente a la Parroquia, sembrando un
bonito jardín, todo ello con el apoyo de la Corporación
Municipal.
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