miércoles, 1 de agosto de 2012

OTROS BENEFICIOS PARA LA POBLACIÓN


CEMENTERIO PÚBLICO
Según datos históricos, el pueblo de Salamá tuvo dos cementerios al aire libre, inmediatos a donde está ubicado el actual Instituto Candelaria (cuadra que abarca las viviendas actuales de Enemesio Zelaya, Tomasa Vargas, Tomasa Castro)
Fue hasta 1862 que el obispo de Comayagua tuvo la iniciativa que se hiciera un cementerio cercado con adobe, fue así que a finales del siglo pasado, construyeron en Salamá, un cementerio de aproximadamente 10,000 varas cuadradas, esta manzana de terreno fue cercada en su tiempo y a su alrededor con tapiales de adobe, con una altura de dos metros; con el transcurso del tiempo y en base al crecimiento poblacional y naturalmente al creciente número de mortalidad en la cabecera municipal y comunidades circunvecinas que utilizan este cementerio, este se llenó de sepulturas.
De la década del 50 para acá, las autoridades municipales han venido realizando transacciones con dueños de labranzas ubicadas contiguas al cementerio, de esta manera se conformó un nuevo camposanto mucho más grande territorialmente que el anterior.
Una de las personas más afectadas en su terreno para el ensanchamiento del cementerio es el señor Ladislao Cárcamo, un ciudadano que jamás puso obstáculos a la Municipalidad para ceder un pedazo de terreno o labranza que cultivaba, fue un convencido vecino que coadyuvó en gran medida al ensanchamiento del cementerio.
En 1992 y por gestiones de la Licenciada Almandina Zelaya Díaz, el gobierno del Presidente Callejas con fondos de Casa Presidencial, realizó el cercado total del cementerio con ladrillo rafón, antes con tapiales de adobe ya deteriorados por el tiempo y con alambre de púas; con la consumación de esta obra, el cementerio público de la cabecera municipal se convirtió  en un verdadero camposanto, pues los maestros y alumnos del Instituto Candelaria desarrollaron actividades de limpieza y transformación del cementerio; la Honorable Corporación Municipal que presidió el P.M. Gustavo Rafael Zúniga, creó una plaza para un empleado permanente encargado de las llaves y del diario aseo de este monumento funerario.
Como la mortalidad de personas en el municipio se multiplica y el cupo para sepulturas en el aludido camposanto es limitado, la corporación municipal vigente realizó la transacción de un terreno con la Señora Paula Menocal Garrido para ensanche del mismo.
Como el proceso de construcción de viviendas se acelera en la cabecera, es importante que las autoridades pertinentes vayan pensando en un nuevo camposanto, más amplio y más alejado de la zona habitada.

DESARROLLO MUNICIPAL
Creado el Municipio en términos jurídicos, vino el desfile de autoridades municipales, algunas de estas corporaciones fueron electas libremente por el pueblo a través del voto popular y otras fueron impuestas o de facto; la mayoría de las municipalidades fungieron por un año, así lo mandaba la Ley y sin respaldo económico estatal, tenía la obligación de construir e inaugurar cada año una obra de beneficio comunal.
Cerca de un siglo las municipalidades utilizaron como oficina, una sencilla casa de bahareque ubicada en el mismo lugar en donde hoy descansa la actual, pues fue hasta el año de 1913 que la Corporación Municipal encabezada por el ciudadano don Miguel Lanza Ramos, inició la construcción del edificio municipal, prosiguiendo esta obra los alcaldes Santos Ramos Figueroa (1914), José Eduardo Lobo (1915), Santiago Romero Ayala (1916),Gregorio Zelaya Obando (1917), Ignacio Rodríguez (1918), Santos Lanza Ramos (1919) e inaugurado en 1920 por la municipalidad presidida por don Juan Lanza Sarres.
El edificio del Cabildo Municipal tiene una dimensión de 26.5 metros lineales de largo por 7.5 metros lineales de ancho, un corredor frontal de 25.5 metros lineales de largo por 3 metros lineales de ancho; fue construido con paredes de adobe, techo de madera y teja, piso de ladrillo de arcilla. El corredor tiene actualmente un cerco de pilares de cemento (antes era una cerca de barandilla de madera) al frente y una horconería de cemento y madera bien tallada, está sentada en formidables bases de piedra, capaz de resistir el tiempo.
Este edificio consta de un salón municipal,  de 16 metros lineales de largo por 7.5 metros lineales de ancho, una Sala donde atiende el alcalde (antes funcionaba allí el Juzgado de Paz) de 7.5 metros lineales de largo por 5.5 metros lineales de ancho, una sala para biblioteca pública municipal (antes era la bodega y aún más antes, la cárcel local) de 7.5 metros lineales de largo por  5 metros lineales de ancho.
Las puertas y ventanas de este edificio fueron construidas con madera de cedro por un carpintero del municipio de Jano.
En el año de 1967 la Corporación Municipal que presidió el ciudadano Don Manuel Antonio Murillo Domínguez, le hizo la primera reparación al edificio, quitando el techo de teja y colocándole asbesto, las municipalidades presididas por los ciudadanos Don José Romero Jácome (1968-71) y el P.M. Don Luis Felipe Romero Méndez (1972-75) le quitaron al Salón Municipal el ladrillo de arcilla y le colocaron mosaico; la corporación que presidió el Señor Marco Tulio Domínguez Matute (1986,-89), realizó la reparación de la pared frontal del cabildo, quitó el repello que tenía por estar en mal estado y la repelló por dentro y fuera, renovó la barandilla del corredor pintó tanto la pared como la barandilla y horconería; la corporación que presidió el P.M. Gustavo Rafael Zúniga quitó el ladrillo de arcilla de la sala donde funcionó el Juzgado (ahora oficina del Alcalde) y le colocó mosaico, también reformó la acera frontal del edificio.
El ex alcalde Don Ángel Arturo Tróchez hizo construir el proyecto de aguas negras  con el apoyo del Fondo Hondureño de Inversión Social (FHIS) en el año de 1993, y el ex alcalde José Ramón Ramos Lobo remodeló el edificio del cabildo a un costo de Lps 329, 825.82, instalando una biblioteca con el nombre de Juanita Zelaya, también remodeló el Centro Social a un costo de Lps. 794,940.68 , construyó el crematorio municipal, amplió las 2 pilas de oxidación de las aguas negras a un costo de Lps 5,350.00, electrificó los barrios de El Tablón, el Chorro a un costo de Lps. 228,624.00 y le dio mantenimiento al cementerio municipal con un costo de Lps 8,420.00, remodeló el techo de la Estación de la Policía (FUSEP) a un costo de Lps,45,916.49, construyó bancas(graderías) de concreto a un costo de Lps 158,806.50 en el parque central el cual fue remodelado en la administración municipal del P.M. Gustavo Rafael Zúniga, quien construyó una cancha de usos múltiples en el costado sur oeste del mismo, arregló las aceras y le colocó barandillas o cerca de metal alrededor del parque, mandó construir avenidas de cemento dentro del parque. Posteriormente, el Sacerdote Andrés Tamayo con sus feligreses pavimentó y cercó la calle que está frente a la Parroquia, sembrando un bonito jardín, todo ello con el apoyo de la Corporación Municipal.

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